La situación actual de los cultivos de marihuana en nuestro país, es bien conocida por todos; donde la prohibición está dada a todo nivel. De acuerdo a las leyes de nuestro gobierno nadie puede sembrar plantas, poseer semillas distribuir, vender o comprar marihuana a ninguna persona, y mucho menos fumarla en un lugar público. Sin embargo, tampoco es un secreto para nadie que en Colombia se siembra, se cultiva, se produce, se distribuye, se comercializa y se consume en casi todo el territorio; pero el hecho de ser prohibida, la convierte en foco de todas las críticas y comentarios.
En vista de que la marihuana es una planta de rápido crecimiento, que no amerita mayor inversión y que puede cultivarse en casi todo el territorio, es claro que al quemar los cultivos de esta, lo único que se está logrando es invertir grandes cantidades de capital para erradicarla, sin solucionar el problema. Haciendo una comparación con respecto a lo que sucede con el consumo de alcohol (que entre otras cosas también es una droga, generadora de innumerables problemas a nivel social), la mejor solución para acabar con este, no sería erradicar todos los cultivos de caña de azúcar, ya que además de estos, se pueden obtener otros productos diferentes al alcohol. Caso que se repite con los cultivos de Cannabis, ya que además de ser fuente de la marihuana, también lo son de muchas otras materias primas.
Teniendo en cuenta que la prohibición de la marihuana no ha sido tan efectiva en los resultados como se suponía que sería, el gobierno debería de seguir en búsqueda de soluciones más satisfactorias, que realmente logren mostrar un escape al supuesto problema que plantea el uso de la marihuana; es decir, si aun con prohibiciones de todos los tipos (tal y como se plantea en el párrafo de introducción), la marihuana sigue siendo usada tanto o más que hace unos años, no es posible que el gobierno siga esperando que esta es la salida correcta para este hecho, ya que al hacer su acceso más difícil para los consumidores, lo que se está logrando es que tanto distribuidores como productores se lucren aún más, por lo tanto, lo que el gobierno está haciendo con esto, es fortalecer a los delincuentes y organizaciones de narcotraficantes, que se están viendo beneficiados por las mismas leyes.
Un aspecto clave en este tema, es que la marihuana sigue siendo un tabú para la sociedad, todo esto, en gran parte, gracias a la forma en que el gobierno afronta el tema, es decir, debería convertirse en generador de soluciones eficaces que realmente aporten una solución, como crear espacios donde proporcione información sobre el tema a la población y donde se genere una verdadera concientización.
Es cierto que este tema tiene tantos detractores como defensores, y que cada una de las posiciones expone puntos de vista muy respetables, cada quién parte de sus propias experiencias para poder dar opiniones, siendo claro que muchas de estas personas emiten juicios en contra sin conocer bien sobre el tema. La marihuana si puede ser considerada una droga, pero siempre ha habido dentro de la sociedad sustancias capaces de generar en el cuerpo de la persona que la consuma la alteración de sus sentidos; por lo tanto, estas sustancias también deberían ser foco de opiniones y estar en el ojo del huracán como lo que le esta sucediendo a la marihuana, es decir, si el alcohol es tan capaz de generar adicción, daños en órganos, alteración de los sentidos, entre otros problemas, ¿porque la única perseguida es la marihuana? Ahora bien, siendo que la cannabis es una planta conocida por sus características curativas, que al ser consumida no genera daños en la salud del que hace uso de ella y que según estudios científicos no es una sustancia que genera dependencia en el que la consume (por lo menos no más que la heroína, la nicotina, el alcohol y siete sustancias más que se encuentran antes que la marihuana en la lista de las más adictivas); entonces, ¿que es lo que se supone es tan malo que está siendo perseguido por la sociedad?. Dicho de otro modo, es difícil entender como la marihuana se convirtió en ese fantasma que asusta a todos, teniendo en nuestra nariz situaciones tan graves como las que se presentan con el alcoholismo y el tabaquismo, las cuales al parecer son aceptadas y normales, según los curiosos estándares de comportamiento de nuestra sociedad.
Triste que gran parte de nuestra sociedad no comprende que existen muchas otras sustancias que también deberían ser consideradas drogas, por ser adictivas y destructivas para el cuerpo (en muchos de los casos más que la misma marihuana); sustancias que deberían ser tan penalizadas como el uso de la Cannabis, pero por el contrario, se encuentran al alcance de cualquier persona que la desee, sin importar su edad, sexo, raza, nivel económico o cultural.
Si bien es cierto que la marihuana no es la peor de las sustancias que tenemos circulando en nuestras ciudades, tampoco es correcto decir que su consumo es recomendable, ante todo, esta no deja de ser una droga y a pesar de que su uso no es tan destructivo para el cuerpo como lo puede ser el de el alcohol, el cigarrillo, la heroína o la cocaína, esta también es generadora de algunos efectos secundarios, como la destrucción de neuronas, que posteriormente puede verse reflejado en lapsos de pérdida de la memoria (detalles que se pueden olvidar por momentos, no es permanente), efecto que está igualmente ligado al consumo de alcohol y de algunas otras droga.
Por lo tanto, considero que sería importante que antes de emitir juicios en contra, se revisen más a fondo los estándares de comportamiento en nuestra sociedad, y aclaremos qué es lo que se supone es “normal” y qué no lo es tanto, porque el tema del uso de la marihuana, está catalogado dentro de las cosas que están mal, mientras que consideramos muy ”normal” ver a niños fumando o bajo los efectos del alcohol; lo que nuestra sociedad necesita, antes que prohibiciones sin sentido, es culturización y educación, para que así las personas tengan capacidad de razonar y decidir sobre lo que es realmente bueno y lo que no lo es.
En vista de que la marihuana es una planta de rápido crecimiento, que no amerita mayor inversión y que puede cultivarse en casi todo el territorio, es claro que al quemar los cultivos de esta, lo único que se está logrando es invertir grandes cantidades de capital para erradicarla, sin solucionar el problema. Haciendo una comparación con respecto a lo que sucede con el consumo de alcohol (que entre otras cosas también es una droga, generadora de innumerables problemas a nivel social), la mejor solución para acabar con este, no sería erradicar todos los cultivos de caña de azúcar, ya que además de estos, se pueden obtener otros productos diferentes al alcohol. Caso que se repite con los cultivos de Cannabis, ya que además de ser fuente de la marihuana, también lo son de muchas otras materias primas.
Teniendo en cuenta que la prohibición de la marihuana no ha sido tan efectiva en los resultados como se suponía que sería, el gobierno debería de seguir en búsqueda de soluciones más satisfactorias, que realmente logren mostrar un escape al supuesto problema que plantea el uso de la marihuana; es decir, si aun con prohibiciones de todos los tipos (tal y como se plantea en el párrafo de introducción), la marihuana sigue siendo usada tanto o más que hace unos años, no es posible que el gobierno siga esperando que esta es la salida correcta para este hecho, ya que al hacer su acceso más difícil para los consumidores, lo que se está logrando es que tanto distribuidores como productores se lucren aún más, por lo tanto, lo que el gobierno está haciendo con esto, es fortalecer a los delincuentes y organizaciones de narcotraficantes, que se están viendo beneficiados por las mismas leyes.
Un aspecto clave en este tema, es que la marihuana sigue siendo un tabú para la sociedad, todo esto, en gran parte, gracias a la forma en que el gobierno afronta el tema, es decir, debería convertirse en generador de soluciones eficaces que realmente aporten una solución, como crear espacios donde proporcione información sobre el tema a la población y donde se genere una verdadera concientización.
Es cierto que este tema tiene tantos detractores como defensores, y que cada una de las posiciones expone puntos de vista muy respetables, cada quién parte de sus propias experiencias para poder dar opiniones, siendo claro que muchas de estas personas emiten juicios en contra sin conocer bien sobre el tema. La marihuana si puede ser considerada una droga, pero siempre ha habido dentro de la sociedad sustancias capaces de generar en el cuerpo de la persona que la consuma la alteración de sus sentidos; por lo tanto, estas sustancias también deberían ser foco de opiniones y estar en el ojo del huracán como lo que le esta sucediendo a la marihuana, es decir, si el alcohol es tan capaz de generar adicción, daños en órganos, alteración de los sentidos, entre otros problemas, ¿porque la única perseguida es la marihuana? Ahora bien, siendo que la cannabis es una planta conocida por sus características curativas, que al ser consumida no genera daños en la salud del que hace uso de ella y que según estudios científicos no es una sustancia que genera dependencia en el que la consume (por lo menos no más que la heroína, la nicotina, el alcohol y siete sustancias más que se encuentran antes que la marihuana en la lista de las más adictivas); entonces, ¿que es lo que se supone es tan malo que está siendo perseguido por la sociedad?. Dicho de otro modo, es difícil entender como la marihuana se convirtió en ese fantasma que asusta a todos, teniendo en nuestra nariz situaciones tan graves como las que se presentan con el alcoholismo y el tabaquismo, las cuales al parecer son aceptadas y normales, según los curiosos estándares de comportamiento de nuestra sociedad.
Triste que gran parte de nuestra sociedad no comprende que existen muchas otras sustancias que también deberían ser consideradas drogas, por ser adictivas y destructivas para el cuerpo (en muchos de los casos más que la misma marihuana); sustancias que deberían ser tan penalizadas como el uso de la Cannabis, pero por el contrario, se encuentran al alcance de cualquier persona que la desee, sin importar su edad, sexo, raza, nivel económico o cultural.
Si bien es cierto que la marihuana no es la peor de las sustancias que tenemos circulando en nuestras ciudades, tampoco es correcto decir que su consumo es recomendable, ante todo, esta no deja de ser una droga y a pesar de que su uso no es tan destructivo para el cuerpo como lo puede ser el de el alcohol, el cigarrillo, la heroína o la cocaína, esta también es generadora de algunos efectos secundarios, como la destrucción de neuronas, que posteriormente puede verse reflejado en lapsos de pérdida de la memoria (detalles que se pueden olvidar por momentos, no es permanente), efecto que está igualmente ligado al consumo de alcohol y de algunas otras droga.
Por lo tanto, considero que sería importante que antes de emitir juicios en contra, se revisen más a fondo los estándares de comportamiento en nuestra sociedad, y aclaremos qué es lo que se supone es “normal” y qué no lo es tanto, porque el tema del uso de la marihuana, está catalogado dentro de las cosas que están mal, mientras que consideramos muy ”normal” ver a niños fumando o bajo los efectos del alcohol; lo que nuestra sociedad necesita, antes que prohibiciones sin sentido, es culturización y educación, para que así las personas tengan capacidad de razonar y decidir sobre lo que es realmente bueno y lo que no lo es.
La moraleja de la historia, es que si bien la marihuana, cannabis, ganya, yesca, mariajuana o como sea que se le quiera llamar, es una droga, y su uso es tan común como el del alcohol o el cigarrillo, sus efectos secundarios son menos graves que los de muchas otras sustancias que circulan normalmente en nuestras calles a la vista de todos, y su producción es masiva; de modo que el gobierno no ha podido encontrar ninguna solución para acabar definitivamente con los cultivos de esta, y en lugar de aportar una solución, lo que está logrando con la ya nombrada prohibición, es enriquecer a las mafias, al hacer que la marihuana se convierta en una sustancia de “difícil” acceso; viendo todas estas aclaraciones en cuanto al tema, lo que debería de hacer el gobierno, es aprobar la legalización de la marihuana, para así solucionar en parte la complicada situación de mafia en el país, al tiempo que le quita la etiqueta negra que tiene el uso de una sustancia que no genera ningún tipo de daño, es decir, que si la ponemos en una balanza en la que se expongan los daños que genera, al lado de los del alcohol o el cigarrillo, la marihuana saldría victoriosa. Tenemos que llamar la atención a nuestro gobierno, para así lograr un fin en el que muchos saldrían ganando, por un lado, la mafia se vería gravemente afectada, eso es un beneficio para todos, y por otro lado, el gobierno dejaría satisfechos a muchos. El uso de la dosis personal, no hace daño a nadie, y ayudaría en gran parte a acabar con el tabú que se tejió alrededor del tema de la marihuana.
BIBLIGRAFIA
Hacia una legalización de las drogas por María Botey Pascual (noviembre 14 del 2002) http://www.narconews.com/Issue25/articulo537.html
Diez razones para legalizar la droga por Juan Carlos Hidalgo http://mises.org/Community/blogs/rodrigodiaz/archive/2008/10/22/diez-razones-para-legalizar-las-drogas.aspx
· unodc colombia programa antidrogas (naciones unidas) http://www.unodc.org/colombia/es/drug_programme.html
2 comentarios:
creo que tus argumentos para defender la marihuana pidrian ser validos o siertos en algunas circunstancias, pues a mi persepcion, creo que el alcohol y el cigarrillo no deberian ser comparados con los efectos que producen la marihuana ya que estos si traen complicaciones en la salud y son mas graves que los del alcohol. por lo tanto no deberia ser legalizada ya que si esto ocurre tendriamos una sociedad menos productiva y e inservible por asi decirlo; ademas de un bajo concepto en los paises cercanos al nuestro, lo que conyebaria a una mala reputacion.
En base a los diferentes conceptos de opinión, que se vienen escuchando por parte de todas las clases sociales, incluyendo POLITICOS" con relación a la legalización de la marihuana, cabe mencionar como el uso de un alucinógeno puede llegar a enloquecer a la gente, ademas de que seria consentir la dependencia y la drogadicción, en otras palabras a que la sociedad se connaturalice con este habito
Habito que lleva a los usuarios a hacer cualquier cosa por obtener su docis personal, entre esto a robar, a mentir y sin olvidar como estos individuos no solo atentan contra su salud, sino contra la sociedad cuando bajo sus efectos en la mayoria de los casos se vuelven violentos, peligrosos e irracionales, llegando a atentar contra la vida de los demás como son los casos que se han escuchado dentro de esta sociedad.
Y que decir, cuando se ha comprobado que las personas bajo estos efectos, se inhiben y la tal dosis personal, seria fomentar el uso y un mayor consumo.
Bien es cierto, que el alcohol y el cigarrillo también son nocivos, pero no en la proporción que la marihuana. ahora de otra parte, cual es el caso restringir y hace las campañas que se han venido haciendo contra el cigarrillo y el alcohol, para pasar a admitir el uso de un alucinógeno como la marihuana.
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